Tras la acusación por abuso sexual, en agosto de 2011, de cuatro mujeres en contra del sacerdote colombiano Carmelo Márquez Julio, la defensa logró que el imputado dejada la prisión preventiva. Sin embargo, según según manifestó la defensora local jefe de Osorno, María Soledad Llorente, el clérigo permanecerá en arresto domiciliario total en una casa del Obispado de Osorno, específicamente en la llamada Casa Betania.

Llorente logró que el Juzgado de Garantía de Osorno revocara la prisión preventiva a la que estaba sometido el sacerdote desde junio cuando fue formalizado por un presunto abuso sexual en contra de cuatro mujeres que habría cometido durante un retiro espiritual carismático.

La decisión fue tomada por el magistrado Alex Franke durante una audiencia solicitada por la Defensoría Penal Pública para revisar la medida cautelar que mantenía encarcelado al sacerdote.

Los hechos denunciados se remontarían a agosto de 2011 cuando, durante un retiro espiritual, el imputado le habría tocado las piernas y el pecho a cuatro mujeres, tres adultas y una joven de 17 años.

Sin embargo, Llorente señaló que como defensora explicó que lo realizado por el sacerdote se encuentra dentro de su forma de operar al ser miembro de la congregación de carismáticos que, tal como su nombre lo indica, son de acciones demostrativas, como abrazar y tocar.

Otro de los puntos planteados por la defensoría es que el clérigo fue denunciado en agosto del pasado 2011 y formalizado recién en junio del 2012, periodo en el cual, según la evaluación médica, eé no presentó una patología que lo calificara como un peligro para la sociedad.

Por lo anterior se determinó que era innecesaria su reclusión en el penal de Osorno, motivo por el cual se solicitaba la libertad del imputado.

Por último, María Soledad Llorente señaló que a partir de la formalización de los cargos, el Ministerio Público determinó un plazo de investigación de aproximadamente 70 días, de lo cual va transcurrido la mitad del período.

Por ello se está a la espera que transcurra normalmente el plazo de investigación fiscal, periodo en el cual el Ministerio Público deberá evaluar si se reúnen los requisitos para formular la acusación en su contra o, de lo contrario, que se determine que no hubo participación del padre Carmelo Márquez Julio en los hechos imputados.