El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió el lunes al régimen sirio que cometería un “trágico error” y deberá rendir cuentas si utiliza sus armas químicas.

“Dada la reserva de armas químicas del régimen (sirio), haremos lo que sea para que (el presidente Bashar al) Asad y su entorno sepan que el mundo les observa y que deberán rendir cuentas a la comunidad internacional y Estados Unidos si cometen el trágico error de utilizarlas”, afirmó Obama durante un discurso ante excombatientes en Reno (Nevada, oeste).

“Trabajamos en favor de una transición para que los sirios puedan beneficiarse de un futuro mejor, libre del régimen de Asad”, añadió el presidente.

Un poco antes, el régimen sirio reconoció por primera vez que poseía armas químicas y amenazó con usarlas en caso de una intervención militar extranjera, pero nunca contra la población civil.

El portavoz del Pentágono, George Little, había respondido señalando que los sirios “no deberían ni siquiera pensar un solo segundo en usar armas químicas”, calificando tal eventualidad de “inaceptable”.

“Hemos sido muy enfáticos en nuestra posición dentro del gobierno estadounidense sobre el uso de armas químicas y sería enteramente inaceptable”, agregó.

El departamento de Estado calificó igualmente las amenazas lanzadas por Damasco como “atroces y escalofriantes”. Para su portavoz, Victoria Nuland, “sería totalmente inaceptable utilizar este tipo de armas” y el “régimen sirio tiene una responsabilidad mundial y, ante sus conciudadanos, de proteger y asegurar estas armas”.

El departamento de Estado fue cuidadoso en precisar que las “advertencias” de Estados Unidos se dirigían tanto al “régimen” como a la “oposición o cualquiera que se acerque” al arsenal de armas químicas.

Este lunes, el régimen sirio reconoció que posee este tipo de armas y amenazó con usarlas en caso de una intervención militar en el país, aunque dijo que nunca las usaría contra civiles, al tiempo que seguían los combates entre el ejército y los rebeldes en Damasco y Alepo.