El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina cayó 0,5% en mayo respecto de igual mes de 2011, en lo que constituye el primer retroceso en los últimos 33 meses, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

El registro de mayo es la primera caída desde julio de 2009, cuando había retrocedido 1,5% contra el mismo mes de 2008, según las estadísticas oficiales.

Sin embargo, con relación a abril, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) experimentó una suba del 0,2%.

En los cinco primeros meses del año, la actividad económica acumuló una suba del 3% y en los últimos doce meses de 6,1%, informó el organismo oficial.

El proceso de desaceleración de la actividad, que en mayo se tradujo en contracción, se inició en noviembre de 2011, cuando pasó a un crecimiento de 7,3% desde el 9,1% de octubre.

La pendiente se agudizó entre marzo y abril de este año cuando la tasa de crecimiento pasó de 4,1% a 0,6%.

La economía argentina viene de crecer 8,9% en 2011 y para este año el Presupuesto prevé un aumento del 5,1%, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima un 4,8% de expansión.

El Gobierno adjudica esta desaceleración a la crisis internacional, aunque analistas económicos apuntan a algunas de las últimas medidas adoptadas, como la restricción a las importaciones y el control del mercado de cambio.

Sobre el futuro inmediato, los analistas señalan que es clave lo que suceda con la demanda de Brasil, el principal socio comercial de Argentina.

El gigante sudamericano creció en 2011 solo 2,7%, luego de un salto de 7,5% en 2010 y para este año el mercado brasileño espera un crecimiento de alrededor de 2,05%.

“Es probable un rebote en bebidas, productos químicos, automotrices (si se confirma una reactivación en Brasil), metálicas básicas y farmacéutica”, estimó el economista Horacio Lazarte, de la consultora abeceb.com.

Como contrapartida, “los peores pronósticos recaen en los sectores más sensibles a los ciclos económicos, como textiles, construcción (si se mantienen las actuales condiciones cambiarias) y la refinación de petróleo”, según el experto.