“No hay dinero en las arcas públicas para pagar servicios públicos”, afirmó este jueves el ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, en un día en que los sindicatos convocaron manifestaciones contra el nuevo plan de austeridad para ahorrar 65 mil millones de euros.

“Hay que explicarlo con claridad”, añadió el ministro ante los diputados que deberían aprobar, con los únicos votos del gobernante Partido Popular, la nueva batería de medidas.

Montoro denunció “la herencia” dejada por el anterior gobierno socialista.

“Hay que renunciar a lo que no es financiable, a lo que no es posible”, añadió, para responder a la oposición que critica vivamente el plan de austeridad.

Las medidas incluyen una subida del IVA, la supresión de la paga de Navidad para los funcionarios este año y la reducción de la prestación para los desempleados.

El miércoles, el ministro de Hacienda ya afirmó que sin un aumento de los ingresos había un riesgo para el pago de los salarios de los funcionarios, provocando la ira de la oposición de izquierda y de los sindicatos.

Los funcionarios han multiplicado sus manifestaciones desde el anuncio del nuevo plan de austeridad la semana pasada y este jueves están previstas más de 80 manifestaciones en toda España.

El país intenta con estas medidas cumplir las exigencias de Bruselas impuestas a cambio de disponer de un año más, hasta 2014, para reconducir el déficit a menos del 3%, y de obtener una ayuda de un máximo de 100 mil millones de euros para sus bancos.

“Presentamos reformas que nos permitan financiarnos mejor, hacer frente a esta deuda externa, formidable deuda externa que nos aplasta, nos condiciona, nos hace hacer un riesgo dentro de la economía europea, dentro del euro”, afirmó Montoro.

España captó este jueves cerca de 3 mil millones de euros con tasas de interés muy elevadas, mientras que el país sigue siendo fuente de preocupaciones para los mercados.

Por otra parte, la tasa de referencia a 10 años se acercaba este jueves al 7% (6,973%), un límite a partir del cual los inversores consideran difícil que un país pueda financiarse.