Un artista de origen libanés que se dedicaba a realizar tatuajes en Arabia Saudita fue condenado a recibir 200 latigazos, además de una multa y reclusión durante 1 año luego de ser acusado de prestar sus servicios a mujeres.

Según informó la Actualidad RT el tatuador denominado “El Rey del Líbano” fue arrestado durante un procedimiento de la organización no oficial para la prevención de la inmoralidad, quienes lograron detenerlo pese a que éste intentó hacerse pasar por un chofer.

En el lugar se incautaron -fuera de los implementos para realizar tatuajes- articulos cosméticos, pestañas postizas, tinturas para el cabello y cremas para distintos usos.

El imputado alegó que este tipo de servicios sólo los realizaba con ciudadanos de su país, lo que fue descartado por medio de una serie de mensajes en su celular que lo inculpaban de realizarlo con mujeres saudíes.

Esto nuevamente saca a la palestra el debate respecto de la rigurosidad de la aplicación de leyes islámicas, especialmente en normas dirigidas a mujeres, registrando episodios de muertes por lapidación contra las infractoras que han dado la vuelta al mundo.