Aún existen secuelas de la declaraciones entregadas por tres concejales de la Municipalidad de Valdivia en una reunión realizada en el sector de Barrios Bajos, quienes indicaron que la gobernadora Macarena Toledo habría dicho que el municipio entregaba patentes de alcoholes de manera indiscriminada. La autoridad provincial respondió en su momento que los ediles habían puesto esas palabras en su boca.

La respuesta formal llegó al municipio la tarde del martes y fue leída en el concejo municipal, la cual no gustó para nada a la corporación. Según manifestó el alcalde Bernardo Berger, estarían responsabilizando de tales dichos a los vecinos del sector, ya que de tales dichos estarían responsabilizando a los vecinos del sector.

Para la autoridad comunal de Renovación Nacional, esta respuesta lo pone un poco incómodo, porque tiene que dar fe de lo que le indican sus ediles, que en esta oportunidad fue de manera transversal.

Por su parte, la gobernadora de Valdivia y también militante de RN, Macarena Toledo, lamentó no dejar contento a todos, asegurado que ni ella ni los vecinos pronunciaron lo que se le atribuye. La autoridad dijo que sólo cumplió con su trabajo, al indicar que existe relación entre venta y consumo de alcohol con la comisión de algunos delitos.

La gobernadora agregó que en cada diálogo ciudadano aparece el tema del alcohol, al cual frente a lo que genera en términos de seguridad pública y ciudadana, hay que darle la cara.

Mientras que el alcalde Berger indicó que durante estos días enviará el nuevo oficio pidiendo las nuevas explicaciones solicitadas por los concejales, la gobernadora Toledo reiteró que espera se pueda trabajar en conjunto en este tema en pos de la gente, indicando que aún no logra entender qué le pudo haber molestado a los ediles, porque –según dijo- ella sólo estuvo cumpliendo con la labor que le encomienda su cargo.