Tras recibir críticas de la extrema derecha en Francia, la cantante Madonna, que actuará en Varsovia el 1 de agosto, se enfrenta ahora a la hostilidad de los jóvenes católicos polacos, que lanzaron una campaña en internet pidiendo la anulación de su concierto.

La fecha del concierto coincide con el 68 aniversario de la Insurrección de Varsovia el 1 de agosto de 1944 contra los ocupantes nazis, una de las páginas más sangrientas de la historia de Polonia.

Cada año, en esta fecha, los habitantes de Varsovia conmemoran durante un minuto el evento mientras suenan las sirenas de la ciudad a las cinco, la hora en la que 30.000 resistentes lanzaron una batalla desesperada que dejó 200.000 víctimas en 63 días.

Un grupo de jóvenes católicos que se autodenominan “La cruzada de los jóvenes” lanzaron en internet una petición solicitando la anulación del concierto de Madonna.

El martes, casi 32.000 personas ya habían firmado la petición.

Los jóvenes católicos también denuncian la puesta en escena de la cantante, y ven en ella “un ataque contra la fe católica (…) que ofende a Jesucristo”.

Preguntada por la AFP, Anna Pietrzak, portavoz de LiveNation, la sociedad de producción del espectáculo de Madonna, rechazó hacer comentarios sobre a las protestas y a las entradas ya vendidas.

En Francia, el partido de extrema derecha Frente Nacional anunció el domingo que demandaría a Madonna por “injurias” después de que en un concierto en el Stade de France, en el norte de París, se proyectara la imagen de la jefa del partido con una cruz gamada.