Las autoridades deportivas y policiales de Alemania anunciaron este martes que los aficionados que se comporten de manera violenta en los estadios serán castigados con hasta diez años sin poder acceder a las instalaciones deportivas.

Los representantes de 54 clubes profesionales, de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), de la Liga (DFL) y de los ministerios del Interior federal y regional (que son los encargados de los asuntos deportivos), se reunieron en Berlin para debatir sobre la seguridad en los estadios, después que en la temporada pasada se registraran varios incidentes.

“Un aumento considerable en la severidad de las prohibiciones de entrada a los estadios, que pasarán de tres a cinco años y hasta diez para los casos más graves”, anunciaron las partes reunidas en un comunicado conjunto.

“En 2007 se había optado por reducir las sanciones pero esta medida se retira por la intensidad de los enfrentamientos y de las infracciones”, añadieron en el texto.

La temporada pasada se registraron varios incidentes graves, incluyendo los enfrentamientos en una eliminatoria etre el club de Karlsruhe (segunda división) y el de Ratisbonne (tercera), que se cobró 75 heridos, entre ellos 18 policías, a mediados de marzo.

“Este es un paso importante, que los clubes se comprometan, las medidas se necesitan con urgencia y todo el mundo debe ser responsable y comprometerse a mejorar la seguridad”, señaló el presidente de la DFB, Wolfanga Niersbach.

Las partes reunidas decidieron mantener las zonas en las que se siguen los partidos de pie en los estadios, prohibido en muchos países, por “ser una parte fundamental de la cultura de los aficionados al fútbol alemán”.

Las bengalas siguen estando prohibidas y los clubes tienen la postedad de castigar a los grupos organizados de seguidores quítandole el cupo de entradas reservadas si no cumplen esta medida.

Además, el fúbol alemán aumentará en un 50 por ciento el presupuesto para la seguridad en los estadios, con el fin de liberar parcialmente de este gasto a las administraciones locales.