Por primera vez en cinco años, 24 palestinos de la franja de Gaza prisioneros en Israel pudieron ver a sus familiares durante media hora, se supo en fuentes oficiales.

El restablecimiento de estas visitas, suspendidas desde junio de 2007, cuando el movimiento islamista Hamas tomó el control del territorio, era una de las principales reivindicaciones que Israel debió aceptar en un acuerdo el 14 de mayo, para que terminara la huelga de hambre masiva de los prisioneros palestinos.

Acompañados por miembros del Comité internacional de la Cruz Roja (CICR), 40 allegados a los prisioneros pasaron en la mañana por el paso fronterizo de Erez para dirigirse a la prisión de Ramon, al sur de Israel, antes de volver a la franja de Gaza poco después del mediodía.

“Estoy tan feliz, que no dormí desde que la Cruz Roja nos dijo que podría visitar a mi marido, al que no había visto desde hace siete años”, declaró a la AFP la esposa del prisionero Helmi al-Aïmaoui, condenado a cadena perpetua y que ha pasado 19 años encarcelado.

Um Ibrahim Baroud, de 75 años, madre del prisionero Ibrahim al-Baroud, que ha purgado 26 de los 27 años de su pena, dijo “no poder hablar” después de haber visto a su hijo “por primera vez desde hace 15 años”. “Ha cambiado mucho”, comentó emocionada.

La portavoz de la administración penitenciaria israelí, Sivan Weizman, declaró que esta visita “piloto” se desarrolló “sin incidente” y que otras serían autorizadas regularmente, siendo la próxima dentro de dos semanas.

“Según el derecho internacional, las autoridades israelíes están obligadas a autorizar las visitas de las familias”, recordó el jefe de la delegación del CICR en Israel y en los Territorios palestinos, Juan Pedro Schaerer.

El Hamas calificó esta visita de “gesto sin valor teniendo en cuenta que siguen siendo privados de visitas unos 500 prisioneros de la franja de Gaza”, denunciando en un comunicado esta “violación de las convenciones internacionales y de los derechos humanos”.

Según la portavoz de la administración penitenciaria israelí, 400 palestinos de la franja de Gaza y 4.000 de Cisjordania están prisioneros en Israel.