Miles de personas entonaron la noche del sábado en Pamplona el tradicional “pobre de mí” que cierra las fiestas de San Fermín, el patrón de la capital navarra (norte de España).

“Pobre de mí, pobre de mí, se han acabado las fiestas de San Fermín”, coreó la multitud a medianoche en la plaza consistorial de la ciudad mientras los fuegos artificiales iluminaban la noche.

“Pamploneses, Pamplonesas, ha acabado las fiestas de San Fermín. Gracias a vosotros hemos disfrutado de la mejor fiesta del mundo”, gritó el alcalde Enrique Maya desde el balcón del ayuntamiento antes de dar paso a los cánticos.

A lo largo de nueve días se han sucedido los famosos encierros matutinos de toros, previos a los festejos taurinos por las tardes, y también los conciertos, procesiones, bailes, comida y la bebida día y noche.

“En general los encierros este año fueron tranquilos. Cuatro heridos por asta de toro en ocho encierros no es mucho”, dijo Patxi Cervantes, comentarista de Televisión Española.