La psicóloga de la Universidad de Santiago (Usach), Ana María Fernández, atribuyó a “reacciones viscerales y paranoia severa” el actuar del anticuario de Lolol, Óscar López, al dar muerte a la profesora María José Reyes.

“El anticuario Óscar López probablemente tenía un problema psiquiátrico serio, lo cual le hizo tomar una medida como decapitar a la víctima producto de su desconexión con la realidad. Esto, comúnmente, lo entendemos como psicosis o paranoia severa”, explicó la psicóloga y detalló que este tipo de situaciones suceden cuando hay problemas mentales severos.

“Lo que puede llevar a alguien a esto, es realmente la psicopatía, un problema psiquiátrico que no es normal para nada y él debe haber tenido una distorsión importante de la realidad que lo hizo reaccionar así”, expresó la profesional.

“Especulativamente uno puede pensar que era su forma de amedrentar al resto de la gente. Él debe haber estado imaginando y viendo erróneamente que lo atacaban o lo perseguían y respondió de acuerdo a esa ‘irrealidad’ que aparece como real e inminente en la mente de alguien con este tipo de alucinaciones”, agregó la académica.

Respecto a Nátaly Otárola, de 22 años, quien en Santiago intentó suicidarse luego de matar a puñaladas a su hijo de sólo cuatro años, como una forma de vengarse de su pareja, que supuestamente se iba a ir con otra mujer, la psicóloga expresó que ésta “reaccionó terriblemente a una situación intensa de celos, buscando recuperar o impedir que su pareja desarrolle una nueva relación, sin embargo, no midió las consecuencias, ni siquiera fue capaz de evaluar lo que es la muerte de un hijo”.

Además detalló que este tipo de actos son difíciles de advertir sin una evaluación especializada.

“Muchas personas pueden decir que esta joven no tiene límites claros para evaluar hasta dónde llegan sus reacciones emocionales -llamada personalidad limítrofe- pero un diagnóstico sólo se puede asociar a una buena evaluación psicológica de la joven y su historia”, agregó.