Pobladores de la comunidad indígena de Cuarto Pueblo, Ixcán (Quiché, norte), una de las más afectadas durante la guerra interna que vivió Guatemala entre 1960 y 1996, exigieron el retiro de una brigada militar que se instaló en dicha área desde el miércoles pasado.

“Llegaron el miércoles como a las 10 de la mañana y su presencia genera gran preocupación en los pobladores, pues no es grata en el lugar. Exigimos al presidente Otto Pérez Molina retirar a los soldados del área”, afirmó a la AFP Anselmo Roldán, uno de los líderes comunitarios.

Roldán, dirigente de la Asociación en Defensa de los Derechos Humanos del Área de Ixcán (ADDHAI), pidió también al mandatario “respetar la determinación de la comunidad de Cuarto Pueblo de oponerse a la presencia militar en el área”.

Y es que según él, los soldados irrumpieron en la escuela local, “paralizando las actividades escolares y desarrollando actividades con niños y niñas” que en ningún momento fueron consultadas con la comunidad.

“También han procedido a interrogar a los pobladores sobre sus formas de organización y el trabajo que los líderes comunitarios realizan en el lugar. La presencia de estos recuerda las graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante el conflicto armado interno en contra de población civil de Cuarto Pueblo”, detalló Roldán.

Además pidieron al procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, “velar porque se garantice el respeto a los derechos humanos de la población de Cuarto Pueblo y no se den abusos en contra de la población civil”.

Mientras tanto un vocero del ejército, el coronel Rony Urizar, sotuvo a la AFP que “es contradictorio lo que denuncian, pues los soldados están realizando trabajos de socialización con la gente, pero es en coordinación con el alcalde y los consejos comunitarios de desarrollo del lugar”.

De acuerdo con el portavoz castrense las autoridades solicitaron el apoyo del ejército para garantizar la seguridad en la feria de la localidad, celebrada en abril pasado, a partir de lo cual “la misma gente pidió que se mantuviera la presencia”.

Y precisó que, incluso, para que los soldados no estuvieron a la intemperie les facilitaron una casa con cocina.