Tres grandes compañías asiáticas aceptaron pagar 571 millones de dólares a las autoridades estadounidenses, tras haberse probado que acordaron en secreto aumentar de manera artificial los precios de las pantallas de cristal líquido utilizadas en televisores y ordenadores.

Las empresas concernidas son la taiwanesa AU Optronics Corporation, la coreana LG Display y la japonesa Toshiba, indicó el jueves el fiscal de Albany (capital del Estado de Nueva York), Eric Schneiderman, al anunciar el acuerdo en este caso llevado adelante en forma conjunta en varios estados del país.

Según la denuncia presentada en Nueva York, los fabricantes asiáticos se pusieron de acuerdo en secreto entre 1999 y 2006 entre ellos y con sus filiales estadounidenses para fijar los precios de un componente esencial de las pantallas planas LCD de televisores y ordenadores.

“Todos los productos LCD vendidos en Nueva York durante el período de conspiración lo fueron a precios altos ilegalmente fijados”, afirmó la fiscalía en un comunicado.

Junto con otros acuerdos similares sellados en diciembre de 2011 con otras compañías acusadas de prácticas anticompetitivas, el monto total obtenido por la fiscalía asciende a 1.100 millones de dólares, señaló Schneiderman.

De este total, al menos 692 millones serán destinados a compensar en forma parcial a los consumidores con residencia en Nueva York, otros 23 estados y el distrito de Columbia que compraron productos con pantallas de ese tipo en el período en el que se verificó el cartel.

La denuncia en Nueva York había sido presentada en agosto de 2010 por Andrew Cuomo, actual gobernador del Estado y por entonces ministro de Justicia estatal, quien había seguido los pasos del Departamento estadounidense de Justicia y los tribunales de California (oeste).

Los fabricantes se reunían en hoteles, bares de karaoke y salones de té en Taiwán para intercambiar información sobre sus producciones y establecer precios mínimos, según las autoridades estadounidenses.

Esta no es la primera vez que fabricantes asiáticos de pantallas de cristal líquido son condenados por prácticas anticompetitivas.

A fines de 2008, LG, la japonesa Sharp y la taiwanesa Chunghwa Picture Tubes habían aceptado pagar 585 millones de dólares en Estados Unidos por una cuestión similar, según los términos de un acuerdo con las autoridades estadounidenses.

Más cerca en el tiempo, en diciembre de 2010, la Comisión Europea había aplicado una multa colectiva de 649 millones de euros (860 millones de dólares al cambio de la época) a seis compañías, entre ellas LG y AU Optronics.

El mercado mundial de las pantallas de cristal líquido estaba valuado en 70.000 millones de dólares a fines de 2006.

Gigantes de la tecnología como Apple, Dell y Hewlett Packard se encuentran entre las empresas que pagaron precios inflados, según la justicia estadounidense.