El gobierno español creará un fondo de un máximo de 18.000 millones de euros, avalado por el Tesoro, para ayudar a las regiones, muchas de ellas lastradas por su deuda y su déficit, que no puedan hacer frente por sí solas a sus obligaciones financieras.

“Se ha realizado una estimación de cuanto se puede llegar a disponer por parte de las comunidades en función de sus necesidades de financiación y en función también de sus déficit público de aquí a final de año, y el cálculo es que el máximo es de 18.000 millones de euros”, dijo el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras el semanal consejo de ministros.

“Es una cifra máxima, dependerá al final de cuantas comunidades se adhieran a este mecanismo”, añadió.

Los 18.000 millones de euros serán “proporcionados por el Tesoro que no va modificar lo que es su calendario de emisiones. Se considera únicamente que parte de la financiación provendrá de un préstamo que va a realizar Loterías del Estado con cargo a sus ingresos futuros que va a tener un tamaño de 6.000 millones de euros, el resto puede ser financiado por el Tesoro”, añadió.

De Guindos justificó este mecanismo de ayuda “por las dificultades que están sufriendo las comunidades autónomas para acceder a los mercados” de financiación, ante el recelo de los inversores respecto a unas administraciones muy endeudadas.

El ministro de Economía español recordó que el recurso a este fondo será voluntario y llevará aparejado “condiciones fiscales o presupuestarias y condiciones financieras”.

“Las presupuestarias implican la presentación de un plan de ajuste, obligaciones de información puntual e incluso la posibilidad en última instancia de intervención de la comunidad autónoma” por el Estado si incumple sus compromisos, precisó De Guindos.

Además, “habrá condicionalidad financiera para garantizar que lo que es la senda de endeudamiento de las comunidades es sostenible en el tiempo y permite que sus cuentas públicas no se vean desbordadas como consecuencia de los costes financieros”, dijo De Guindos, cuando las comunidades ya están inmersas en importantes programas de ajuste para cumplir con sus límites de déficit.

El gobierno impuso para este año un límite de déficit del 1,5%, después que las regiones registraran un déficit del 2,94% a finales de 2011, en lugar del 1,3% previsto, siendo en gran parte responsables de que España acabara 2011 con un déficit del 8,9% en lugar del 6% previsto.

Pese a obtener de Bruselas un año más para alcanzar su objetivo de déficit, que deberá ser del 6,3% del PIB este año, un punto más de lo previsto, el ejecutivo ha decidido, no obstante, dejar sin cambios el objetivo para las regiones este año.

En 2013 deberán tener un 0,7% de déficit, en 2014 deberán alcanzar un déficit del 0,1% para acabar teniendo un superávit del 0,2% en 2015.

El ministro de Guindos insistió en que “las comunidades reciben la financiación, pero mantienen la responsabilidad de su pago”, con lo que pareció rechazar también una mutualización de la deuda, tal como se había especulado en las últimas semanas, con unos posibles “hispanobonos”.

“En el ánimo del gobierno no ha estado nunca mutualizar la deuda, ni mutualizar responsabilidades, eso es un fondo que va a atender situaciones excepcionales y lo que hace es crear más obligaciones para la comunidad autónoma que acuda a ese fondo”, había afirmado la víspera el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al avanzar la creación del fondo.