El candidato presidencial de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, pidió el jueves la invalidez de la elección del pasado 1 de julio, en que quedó segundo, y anticipó que la semana próxima presentará un “plan de defensa de la democracia” por la “vía pacífica”.

“Presentaremos el juicio de inconformidad para demandar la invalidez del proceso electoral”, afirmó en una conferencia de prensa López Obrador, en la que dijo que antes de la medianoche de este jueves -cuando vence el plazo legal- entregará su impugnación ante las autoridades electorales.

“A mediados de la semana próxima daremos a conocer el plan nacional para la defensa de la democracia y de la dignidad de México”, agregó el que fuera alcalde de Ciudad de México de 2000 a 2005.

En 2006, López Obrador, denunció un fraude tras perder por sólo 0,56% de los votos y, tras llevar a sus seguidores a bloquear el centro de la capital durante varias semanas, se autoproclamó “presidente legítimo”.

“Todo lo que hagamos será en estricto apego a nuestros derechos ciudadanos consagrados en la Constitución, en especial, reitero que siempre acutaremos por la vía pacífica”, adelantó.

Los resultados oficiales de la elección presidencial del pasado 1 de julio situaron a López Obrador en segundo lugar, a 6,62% (equivalente a más de 3,3 millones de votos) del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, a quien acusó de comprar cinco millones de votos.

“El sesgo que significó la compra y manipulación de millones de votos no permite dar certeza a ningún resultado ni al proceso electoral en su conjunto”, afirmó López Obrador, quien añadió que “se violó el artículo 41 de la Constitución, que establece que las elecciones debe ser libres y auténticas”