“Estabilizar el crecimiento” es en este momento “la tarea más urgente” de China, declaró este martes el primer ministro chino Wen Jiabao, en un momento en que la segunda economía mundial registra una desaceleración importante.

Los últimos indicadores publicados esta semana por el gobierno, que muestran una caída de la inflación y de las importaciones, han puesto en evidencia esta desaceleración. El viernes se publicarán los datos de crecimiento correspondientes al segundo trimestre.

“Estabilizar el crecimiento no sólo es la tarea más urgente, es también una tarea difícil y larga”, declaró el jefe del gobierno en dos seminarios consagrados a la situación económica del país, señala el gobierno en un comunicado.

Entre las acciones para apoyar el crecimiento, Wen Jiabao subraya el “estímulo al consumo”, la “diversificación de las exportaciones” y “de manera más importante, el apoyo a un crecimiento racional de la inversión”.

La economía china es muy dependiente de las inversiones y de las exportaciones, mientras que el consumo interno está poco desarrollado. El gobierno trata desde hace varios años de corregir este desequilibrio pero sin mucho éxito.

Las inversiones, sobre todo en infraestructuras, han sido incentivadas por el gobierno tras la crisis financiera de 2008 para apoyar la actividad, pero la expansión del crédito ha hecho que la inflación llegara al 6,5% interanual en julio de 2011.

Ante la desaceleración del crecimiento, que pasó del 9,2% el pasado año al 8,1% en el primer trimestre de 2012, el gobierno no quiere abrir de nuevo el grifo del crédito por temor a que se dispare la inflación, que cayó al 2,2% el mes pasado, aunque espera seleccionar mejor los proyectos al tiempo que se incentiva el consumo.

Los exportadores chinos sufren por su parte la crisis en Europa, y el crecimiento de las exportaciones se ha desacelerado también desde el pasado año.

En el segundo trimestre, el crecimiento de la economía china podría haber caído al 7,6% interanual, según un panel de economistas interrogados por la agencia Dow Jones.

El gobierno se ha fijado un objetivo de crecimiento de 7,5% para 2012, contra 8% los años anteriores, aunque en realidad el crecimiento suele ser superior.

Para apoyar la actividad, el banco central chino ha bajado en dos ocasiones los tipos de interés de referencia en junio y en julio, así como las reservas obligatorias de los bancos en mayo.