El atacante uruguayo Sebastián ‘El Loco” Abreu dejó el viernes club brasileño Botafogo de Rio para vincularse al Figueirense, también de primera división, tras admitir que no logró adaptarse al nuevo estilo de juego del equipo con el que se consagró ídolo.

“Es un gran orgullo entrar por una puerta y salir por otra más grande”, afirmó el jugador de 35 años en una conferencia de prensa.

Abreu fue cedido al Figueirense en calidad de préstamo hasta 2013, tras disputar con el Botafogo 107 juegos, marcar 63 goles y alcanzar el campeonato carioca en 2010.

El delantero de la selección uruguaya, que jugó con el equipo de Rio los últimos dos años y medio, afirmó que su salida se debió a la falta de adaptación con el esquema de juego del técnico Oswaldo de Oliveira.

“El equipo necesitaba de un atacante con otra característica. No puedo moverme (diferente dentro del campo), porque es difícil cambiar mis características”, declaró Abreu.

El equipo albinegro agradeció al jugador y dijo que espera tenerlo de vuelta tras su paso por el Figueirense, un club del estado de Santa Catarina (sur) que marcha en los últimos lugares del campeonato brasileño 2012.

Abreu “está saliendo (del club) para refrescar un poco su vida deportiva pero va a cerrar su ciclo aquí en Botafogo antes de volver al Nacional (de Uruguay), donde quiere cerrar su carrera”, indicó a la prensa el presidente del Botafogo Mauricio Assumpçao.

De su lado, el Figuerense presentó a Abreu como el mayor fichaje de su historia.

El Botafogo ofreció una calurosa despedida a su artillero de las últimas temporadas, al tiempo que abrió los brazos a su reciente contratación: el mediocampista holandés Clarence Seedorf, exjugador del AC Milan, quien firmó un contrato por dos años con los cariocas.