El armador estrella Jason Kidd podría dejar a los Dallas Mavericks para irse a New York Knicks, traslado que junto al cambio de Steve Nash a Los Angeles Lakers y el eventual viaje de Jeremy Lin a Houston han movido el piso de la NBA en los últimos dos días.

Este jueves, una fuente cercana a Kidd dijo que el jugador desestimó la oferta de Dallas para unirse a los Knicks, a los que espera llevar a un nivel más competitivo en la Conferencia Este.

Ofertas de este tipo y fichajes de agentes libres pueden hacerse en estos días, pero no se concretarán acuerdos oficiales hasta el 11 de julio, según el reglamento de la Liga.

Los Mavericks estaban en tratos verbales con Kidd para ficharlo por otros tres años y alrededor de 9 millones de dólares, pero al parecer los Knicks pusieron más dinero sobre la mesa para llevarse la puja por el tercer hombre en la lista de máximos repartidores de asistencias de todos los tiempos.

Kidd, de 39 años, tiene promedio de 10,1 pases de anotación por partido, detrás del líder absoluto John Stockton (15,8) y Mark Jackson (10,34).

Su efectiva combinación con el alero Dirk Nowitzki, le dio a los Mavericks su primer campeonato de la NBA en el 2011.

El miércoles, el también armador Nash optó por fichar con los angelinos para buscar junto a Kobe Bryant y Pau Gasol el título de la NBA que se le ha negado por 16 temporadas en la Liga, y para estar cerca de sus tres hijos, que residen en Phoenix.

El canadiense, de 38 años y noveno en la lista de todos los tiempos (7,4 asistencias por partido), recibiría un acuerdo de tres años y 25 millones de dólares, según fuentes relacionadas a la negociación.

Medios de prensa revelaron que Nash prácticamente le rogó al dueño de los Suns Robert Sarver para que no lo mandara en un paquete de cambio a un equipo de la costa Este porque quería estar cerca de sus hijos.

A cambio, los Suns recibirán un paquete de selecciones futuras en el draft, mientras los Lakers cesan sus negociaciones con el base Ramon Sessions, que optó por la agencia libre.

Nash promedió 12,5 puntos y 10,7 asistencias por juego en la campaña anterior.

La eventual llegada de Jason Kidd a los Knicks podría dejar el camino abierto para que el armador asiáticoestadounidense Jeremy Lin acepte la tentadora oferta que le ha hecho el equipo Houston Rockets.

El hombre que desató la fiebre de la ‘Linsania’, y levantó a los Knicks de sus cenizas para meterlos de lleno en la pelea por los playoffs, es perseguido por varios equipos pero según reportes, los Rockets están dispuestos a darle un contrato de cuatro años y 30 millones de dólares.

Nada mal para un chico de 23 años que hasta el pasado año estuvo dumiendo en un sofá de un compañero de equipo mientras esperaba por una oportunidad, que le llegó cuando a mitad de campaña los dos bases regulares del equipo sufrieron lesiones que les marginaron del torneo.

La ‘Linsania’ se convirtió en un fenómeno que trascendió fronteras y llevó a las arcas de los Knicks una bocanada de dinero fresco que mucho necesitaban.

Los Rockets, que andaban tras Nash, tienen que esperar hasta el 11 de julio para ver si los Knicks igualan o mejoran la oferta a Lin.

Lin promedió 14,6 puntos y 6,2 asistencias por juego la pasada campaña con los Knicks.