España colocó este jueves 3.000 millones de euros en bonos, el máximo previsto, pero sus intereses por los títulos a 10 años aumentaron, señal del temor persistente de los inversores, poco antes de una reunión crucial del Banco Central Europeo (BCE).

El Tesoro Español, que emitía también obligaciones a 3 y 4 años, pagó más intereses por los títulos a 10 años, los más observados por los mercados, con un interés medio del 6,430% frente al 6,044% de la última emisión de este tipo, el 7 de junio.

Este nivel de tasas se sitúa en la tendencia del mercado secundario, en el que se intercambia la deuda ya emitida y donde la mañana de este jueves las obligaciones españolas a 10 años se cambiaban a un interés del 6,489%, frente al 6,375% del miércoles al cierre del mercado.

La prima de riesgo, la diferencia entre las tasas pagadas por España para financiarse a 10 años con respecto a Alemania, se mantenía también en un nivel alto, en los 500 puntos básicos.

En la emisión a cuatro años Madrid también ha tenido que pagar intereses al alza, de un 5,536% frente al 5,353% del 7 de junio, mientras que la de tres años ha descendido al 5,086% frente al 5,457% del 21 de junio.

La demanda de los inversores fue alta, de hasta 7.800 millones de euros, pero más débil que en emisiones anteriores de obligaciones.

La Bolsa de Madrid, por su parte, estaba en rojo en la mañana de este jueves, cediendo un 0,46%.

El mercado permanece prudente antes de la reunión este jueves del Banco Central Europeo (BCE), que podría bajar su principal tasa de interés a un nuevo mínimo histórico, en un intento de calmar las tensiones en la zona euro, a pesar de que muchos economistas consideran que esta medida no sería suficiente.