El último primer ministro del régimen de Muamar Gadafi, Al Baghdadi al Mahmudi, clamó este martes su inocencia ante periodistas en la prisión de Trípoli donde está encarcelado y desmintió haber sido maltratado desde que fue extraditado la semana pasada desde Túnez.

“No soy culpable. No soy culpable. No soy culpable”, repitió Mahmudi en inglés durante una visita de periodistas a la cárcel, organizada por las autoridades libias.

“Estoy dispuesto a ser juzgado por el pueblo libio. Ansío que emerja la verdad. Estoy seguro de mí y de mi inocencia”, añadió el ex primer ministro, con semblante cansado pero aparente buena salud.

A la pregunta de si permanece fiel al antiguo régimen, Mahmudi contestó que teme que “Libia se convierta en una colonia”.

Según él, “el punto negativo (en la revolución) era la intervención extranjera en Libia”.

Mahmudi fue entregado el 24 de junio pasado a Trípoli tras permanecer nueve meses encarcelado en Túnez, donde su polémica extradición desató una crisis política.

Esta extradición fue criticada por numerosas organizaciones locales e internacionales de defensa de los derechos humanos y por personalidades de la oposición tunecina, que estiman que viola los principios del derecho internacional y que Libia no aporta garantías para un juicio justo.

El abogado francés de Mahmudi, Marcel Ceccaldi, afirmó a la AFP el 27 de junio que teme por la vida de su cliente que -según él- fue violentado a su llegada a Libia y hospitalizado por una hemorragia.

Según afirmaciones de Ceccaldi al diario digital francés Mediapart, Mahmudi fue maltratado durante un interrogatorio por el gobernador militar de Trípoli, Abdelhakim Belhadj.