La multiplicación de casos confirmados de gripe A H1N1 en Bolivia no alcanza contornos de epidemia y se focalizó sobre todo en zonas andinas debido al crudo invierno. Los decesos están más relacionados con patologías crónicas de base que con el propio virus, explicaron fuentes oficiales.

“A nivel nacional, la situación está controlada. La más afectada es la parte del occidente. En Oruro estamos en zona de epidemia y en La Paz, en la zona límite hacia la epidemia”, explicó a la AFP Johnny Rada, jefe nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud.

De acuerdo a datos oficiales, los casos de influenza A H1N1 alcanzan 898, de los cuales 606 corresponden al departamento de La Paz, 167 a Santa Cruz, 60 a Oruro y 36 a Cochabamba, precisa el parte epidemiológico nacional.

La “alerta sanitaria” fue declarada en los departamentos de La Paz y Oruro, dijo Rada, lo que supone intensificar medidas preventivas.

El reporte da cuenta de 11 fallecimientos, aunque Johnny Vedia, director nacional de Servicios de Salud, aclara que los decesos corresponden a pacientes con enfermedades crónicas de base.

Para el responsable nacional de epidemiología, la situación es distinta a la registrada en 2009, con un saldo de 753 casos confirmados y 59 defunciones causadas directamente por el virus. “Hay una tendencia descendente de la tasa de letalidad desde ese año”, apuntó Rada.

El ministro de Salud, Juan Carlos Calvimonte, indicó que debido al incremento de casos de influenza y “una vez cumplido el objetivo de vacunación de los grupos de riesgo, se tiene pensado proceder a la vacunación de toda la población”.

No hay coincidencia entre las autoridades respecto al tipo de cepa predominante en Bolivia. Mientras el ministro de Salud indica que es la porcina, el director nacional de Servicios de Salud se limita a identificarla como A H1N1 y el jefe nacional de Epidemiología la define como “semejante a la porcina”.

Los profesionales señalados opinan que la población boliviana debe “aprender a vivir con la influenza que, de ser una enfermedad pandémica se ha convertido en enfermedad endémica”, lo que anticipa que los casos serán cada vez más frecuentes.