Un aumento de las nevadas en la Antártica podría ser el freno al calentamiento global en el futuro en el futuro en el continente blanco, según señala un reciente trabajo de un equipo francés compuesto por investigadores del Laboratorio de Glaciología y Geofísica del Medio Ambiente, de la Universidad Joseph Fourier de Grenoble, Francia, y la Unidad Mixta Internacional Takuvik, de la Universidad Laval, Canadá.

Utilizando imágenes satelitales y modelos numéricos, los investigadores demostraron que el aumento de las temperaturas en la Antártica, significa también el aumento de las precipitaciones, y por tanto, una nieve más “blanca”, que reduciría la magnitud del cambio climático en el centro del continente, señala el artículo publicado en la revista Nature sobre el Cambio Climático consignado por Prensa Antártica.

El alza de las temperaturas en la Antártida implica un mayor número de precipitaciones y, por tanto, una nieve más “blanca” que reducirá la magnitud del cambio climático en el centro del continente, según los investigadores.

De acuerdo al estudio publicado, la temperatura del continente helado se elevara 3º C, y el incremento de las precipitaciones de nieve, aumentaría suficientemente el albedo, es decir, la radiación que refleja cualquier superficie.

Un albedo alto, enfría el planeta porque la luz o radiación absorbida y aprovechada es mínima. Un albedo más elevado es el de la nieve reciente.

Bajo el efecto del calentamiento climático, es de esperar un aumento de las precipitaciones de nieve en la Antártica.