Al menos 32 personas murieron el martes en Irak en cuatro ataques distintos, de las cuales 25 en la explosión de un camión bomba en un mercado de Diwaniya, al sur de Bagdad, se supo de fuentes médicas y de la seguridad.

“Al menos 25 personas murieron y unas 70 otras quedaron heridas en la explosión de un camión bomba estacionado en un mercado del centro” de Diwaniya hacia las 10H15 locales (7H15 GMT), indicó a la AFP un coronel de la policía que pidió mantener el anonimato.

Por su lado, una fuente hospitalaria destacó que los restos de las 25 víctimas habían sido trasladadas al hospital general de la ciudad. Siempre, según esta fuente, hay mujeres y niños entre las víctimas.

El mercado donde se produjo la explosión es el principal punto de venta de legumbres de Diwaniya. La deflagración destruyó unos quince tiendas situadas en las inmediaciones.

Poco después del atentado, las fuerzas de seguridad de la ciudad de unos 440.000 habitantes decretaron el toque de queda para el conjunto de la aglomeración.

Más temprano este mismo día, la explosión casi simultánea de dos coches bomba cerca da la ciudad santa chiita de Kerbala, a 110 kilómetros al sur de Bagdad, había provocado la muerte de cuatro peregrinos chiitas, a unos días de la conmemoración del nacimiento del Mehdi, una figura del islam chiita.

Más al norte, en Taji, a 25 kilómetros de Bagdad, dos personas, una de las cuales un policía, murieron en la explosión de dos bombas, según una fuente en el ministerio del Interior.

Una primera bomba estalló y luego una segunda en el momento en que la policía llegaba al lugar. Catorce personas resultaron heridas, de las cuales ocho policías. Una fuente del hospital de Kazimiya, un barrio al norte de Bagdad, señaló haber recibido los cadáveres de tres personas.

Por otra parte, en Tuz Jurmatu, ciudad a 175 kilómetros al sur de la capital iraquí, un artefacto explosivo estalló al paso de una patrulla policial, matando a uno de los agentes e hiriendo a otro, según coronel de la policía y un médico del hospital de la ciudad.

Las violencias en Irak han disminuído considerablemente con respecto a los años 2006 y 2007 pero siguen siendo habituales en el país sometido a una grave crisis política y a tensiones confesionales.