Una encuesta de la Sociedad Colegiada de Fisioterapia del Reino Unido puso de manifiesto uno de los problemas de la era de la conectividad más latentes en la actualidad: cómo las personas, por medio del uso de los teléfonos inteligentes, se han vuelto “esclavos de la pantalla”.

Lo anterior, de acuerdo a los expertos de la Sociedad, se manifiesta cuando a menudo las personas trabajan mientras viajan hacia o desde la oficina e incluso al volver a sus casas.

En relación a la encuesta, aplicada a 2 mil oficinistas de Inglaterra, el 64% admitió que seguían trabajando por hasta dos horas en sus smartphones y otros dispositivos luego de acabar la jornada. Esto, pese a pasar en promedio 6 horas y 22 minutos de su día de trabajo frente a una pantalla.

En ese sentido, los encuestados revelaron que de este modo “liberaban la presión en el trabajo diario” (35%), o bien, que lo hacían porque “tenían demasiado trabajo” (33%) según consignó BBC Mundo.

Este uso constante de los teléfonos inteligentes, no obstante, ha generado en la actualidad diversos riesgos en la salud y vida diaria de las personas, los cuales te explicamos a continuación.

1.- Dolores y problemas físicos.

Según la Sociedad, el 66% de los encuestados indicaron que sufrían alguna enfermedad relacionada con el trabajo, como los comunes dolores de cabeza o de otras partes del cuerpo.

Al respecto, el organismo explicó que “la mala postura al usar teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles puede conducir a dolor de espalda y cuello”.

2.- Estrés.

Además de dichos dolores, las prolongadas jornadas también pueden aumentar las enfermedades vinculadas al estrés según los expertos, ya que muchas veces los empleados se ven enfrentados a una sobrecarga de trabajo.

En este contexto Brendan Barber, secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Reino Unido, indicó que “Las personas que sientan que no son capaces de dejar el trabajo en la oficina deben hablar con sus jefes y aprender a apagar sus teléfonos inteligentes”.

3.- Problemas de rendimiento.

Pese a que muchos empleados tienen una sobrecarga de trabajo, y ocupan tiempo fuera de la jornada para desempeñar sus tareas, esto no necesariamente se asocia a un mayor o mejor rendimiento.

Barber agregó que, por el contrario, quienes se enfrentan a un exceso de carga laboral y, por ende, no pueden despegarse de sus teléfonos, “tienen más probabilidades de rendir menos en el trabajo”.

Finalmente la médico Helena Johnson, presidenta de la Sociedad, concluyó que “Aunque hacer un poco de trabajo extra en casa puede parecer una buena solución a corto plazo, si se vuelve una parte regular de nuestras rutinas nocturnas esto puede conducir a problemas de espalda o cuello, además de las enfermedades vinculadas al estrés”.