El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, afirmó a título personal y como Gobierno que les duele la destitución del Presidente del Paraguay, Fernando Lugo, y aseguró que se trató de un proceso demasiado rápido donde no hubo un debido proceso.

“Las democracias tienen periodos de tensión o traspié. A mí, en lo personal, y a nuestro Gobierno nos duele. La democracia es definitivamente un valor supremo que hay que cautelar con mucho cuidado. Y aquí se ha producido la destitución de un Presidente a través de un proceso que está dentro de las posibilidades constitucionales de Paraguay, pero la observación que uno hace desprejuiciada es que se trató de un proceso quizás demasiado rápido, como que no hubo debido proceso”, recalcó.

El secretario de Estado advirtió que será el Presidente Sebastián Piñera y el Canciller Alfredo Moreno quienes adoptará “las decisiones y los pasos que corresponda, ojalá en conjunto y en la mayor armonía posible con los demás países latinoamericanos”.

Hinzpeter agregó que el jefe de Estado dará a conocer su posición a los otros mandatarios y que también promoverá el fijar una postura en las instancias que él preside y en las otras en la que participa, como Unasur y Mercosur.