El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, fue destituido por el Congreso este viernes tras un juicio político que se le llevó a cabo en el Senado local por “mal desempeño de sus funciones”.

En total 39 de los 43 senadores presentes entendieron que el mandatario es culpable de las acusaciones y quedó automáticamente destituido a las 18:27 horas local, ya que alcanzaron los dos tercios (30 de 45 sin importar las ausencias) que exige la Constitución del país.

Cuatro senadores apoyaron la absolución del mandatario al criticar el expeditivo juicio político como un atentado a la democracia paraguaya.

El actual vicepresidente Federico Franco asumirá la presidencia en una ceremonia que se realizará en la próxima media hora.

Sin embargo, la destitución de Lugo fue cuestionada por organismos internacionales, el secretario general de la Unasur, Alí Rodríguez, manifestó la posibilidad de que Paraguay este ante un golpe de Estado, debido a la rapidez con que se desarrolló el proceso. Además, agregó que “los gobiernos de Unasur reafirman su respaldo a Lugo”, que esta el hecho trasciende las fronteras.

A diferencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes solicitaron “respeto al proceso”.

Mientras que en la plaza aledaña al edificio Legislativo los manifestantes recibieron la noticia de la destitución con gritos de “Lugo presidente” y luego abuchearon a los legisladores que procedieron con su destitución.