Tras los buenos resultados del proyecto “Desarrollo tecnológico y validación de la truficultura en Chile, como una nueva agroindustria de hongos comestibles para el mercado de exportación”, cofinanciado por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), y ejecutado por la empresa Agrobiotruf S.A., paulatinamente se están abriendo nuevas oportunidades de negocio para los agricultores a nivel nacional y en especial para los productores de la región del Maule.

Así lo indicó la Seremi de Agricultura, Anita Prizant, quien junto al director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Eric Paredes, y el representante regional de FIA, Aldo Viacava, encabezaron la primera cosecha de trufas de esta temporada en el sector de Duao, comuna de Maule.

“La iniciativa se inserta dentro de los esfuerzos realizados por nuestra cartera para fortalecer la competitividad del sector y generar nuevas oportunidades de negocio para los agricultores de la zona”, explicó la Seremi.

El proyecto de FIA permitió que Chile fuera el primer país de Sudamérica en cultivar esta cotizada especie, la cual alcanza altos valores en los mercados internacionales, llegando a transarse a nivel mundial a un promedio de US$1.200 el kilo pagado a productor.

Rafael Henríquez, socio de la empresa Agrobiotruf S.A., destacó que la Región del Maule posee el terroir adecuado para producir trufas de alta calidad gastronómica. “Las condiciones agroclimáticas de nuestra región son privilegiadas para la producción de la trufa negra, ya que contamos con estaciones bien marcadas, veranos templados e inviernos fríos, asociados a suelos bien drenados y de texturas sueltas, que le dan las características organolépticas a este fruto”, explicó.

Además, manifestó que respecto a la producción de este hongo, conocido internacionalmente como “el diamante negro de la gastronomía”, esperan alcanzar como promedio 28 kg por hectárea cada año, cuando el huerto llegue a su etapa adulta.
2013 primeras exportaciones

Se estima que a nivel nacional hay unas 150 hectáreas del cultivo y la proyección es establecer 60 hectáreas por año, de manera de generar una cantidad suficiente que permita exportar en el mediano plazo.

Hasta el momento la producción local se comercializa principalmente en restaurantes nacionales y se espera que las exportaciones chilenas podrían realizarse el 2013 a países como Estados Unidos, Japón, China, España, Francia e Italia, dependiendo del volumen que se obtenga en las plantaciones nacionales. Como promedio, el volumen cosechado durante el 2011 sumó 5 kilos.

Cabe señalar que estas truferas recién empezaron a producir, teniendo las más antiguas dos años en plena producción. Además, la producción local está en contra temporada con los mercados del Hemisferio Norte (Francia, Italia, Estados Unidos y Japón), convirtiéndose en una ventaja comparativa.

En cuanto a la producción, se proyecta que para el 2025, Chile, con todo el potencial que presenta, podría manejar entre el 7% y 10% del mercado mundial de trufa negra del perigord en fresco.

Este año se inicia la tercera etapa del proyecto, también a cargo de Agrobiotruf. Entre sus principales objetivos están: validar gastronómicamente las trufas producidas en nuestro país; conformar la Asociación de Truficultores de Chile; establecer las bases técnicas para la exportación e importación de trufas en fresco y mejorar la genética de los huertos.