El Ministro del Interior francés, Manuel Valls, pidió este martes durante una visita a Madrid, la “disolución incondicional” de ETA asegurando que la lucha de España y Francia contra la organización armada independentista vasca seguirá “con determinación” hasta su desaparición.
“La cooperación franco-española contra ETA es histórica, ejemplar, al menos 30 años de trabajo en común, acaba de volver a dar resultados y debe seguir hasta la disolución completa de ETA. Es la condición sine qua non para que cambien las cosas”, dijo Valls en una rueda de prensa conjunta con su homólogo español, Jorge Fernández Díaz.
El ministro francés se refería a la detención el pasado domingo en Cauna, en el suroeste de Francia, del presunto jefe del aparato militar de ETA, Oroitz Gurruchaga Gogorza, junto a su ayudante Xabier Aramburu, en una operación de la policía francesa.
Los 2 activistas de ETA viajaban en un coche robado, armados y con documentación falsa, según las autoridades.
“Hoy todavía no hay que bajar la guardia, hay que seguir manteniendo este alto nivel de cooperación”, insistió Valls, agregando que “la disolución incondicional es el prerrequisito para cualquier otro diálogo”.
ETA, considerada responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco, anunció el 20 de octubre de 2011 el “cese definitivo de su actividad armada”, pero no ha entregado las armas ni se ha disuelto.
“La posición del gobierno de España es que ETA ha sido derrotada policialmente y que ETA debe disolverse incondicionalmente”, afirmó, por su parte, Fernández Díaz. “En la lucha contra el terrorismo de ETA vamos unidos de la mano los dos gobiernos de los dos países”, subrayó.