El subcampeón olímpico ruso de salto con pértiga, Evgeny Lukyanenko, que debía participar en los próximos Juegos Olímpicos de Londres, fue acusado esta semana de haber provocado un accidente de tránsito mortal y de haber pagado a un amigo para hacerse responsable.

El diario Moskovski Komosomolets publicó que el atleta conducía ebrio cuando tuvo un accidente, en la región de Krasnodar (sur) en agosto de 2009, en el que murió una mujer embarazada y que dejó postrada en silla de ruedas a su ex novia, Anna Klimenko.

Las acusaciones del diario se basan en los testimonios de la ex prometida del atleta y de una detective rusa.

Klimenko habría explicado que el deportista convenció a uno de los pasajeros del vehículo, su amigo Alexei Liashenko, para que dijera que era él quien conducía el vehículo.

La mujer se ha decidido a contar ahora la historia porque Lukianenko dejó de pagar los cuidados que necesita.

Una investigadora, Iulia Lebedeva, que se encontraba en el lugar del accidente, no tiene ninguna duda de la identidad del conductor que provocó el siniestro: “Según las declaraciones en el momento, comprendí que era Evgeny Lukyanenko quien estaba al volante”, explicó al diario.

Dos años después del accidente, el juicio aún no se ha celebrado y nadie se encuentra detenido, pese a la confesión de Liashenko. La investigación fue reanudada en enero pasado y, según otro detective, la defensa trata ahora de explicar el accidente por la existencia de un nido en la carretera.

Para los allegados de Lukyanenko, estas acusaciones tienen como objetivo desestabilizar al atleta, de 27 años, medallista en Pekín, e “impedirle que obtenga su medalla en los Juegos Olímpicos de Londres”, declaró a la AFP el presidente de la Federación de Atletismo de Krasnodar, Piotr Beziazytshny.