Un hombre que se tiró a las Cataratas del Niágara, las potentes cascadas de agua ubicadas en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, sobrevivió pero fue hospitalizado en estado crítico, dijeron las autoridades el martes.
El hombre, no identificado, fue rescatado alrededor del mediodía del lunes cerca de dos horas después de que testigos reportaran haberlo visto escalar un muro de protección en la popular atracción turística y “saltar deliberadamente” al agua, dijo en un comunicado el servicio de Policía del Parque Niágara.
“El individuo fue visto saltando la Catarata de la Herradura y salir a la superficie en la cuenca en la parte baja del río Niágara, junto a la plataforma de observación Journey Behind the Falls”, dijo el comunicado.
“El individuo fue localizado por un agente de la Policía del Parque Niágara en la costa rocosa cuando se desplomaba en aguas que estaban por encima de la cintura del sujeto”.
Según la declaración, el hombre sufrió “lesiones potencialmente mortales”, y fue trasladado a un hospital. Una investigación está en curso.
En agosto, las autoridades estadounidenses recuperaron el cuerpo de una joven japonesa que había sido arrastrada por las aguas de estas potentes cascadas, situadas a unos 230 metros sobre el nivel del mar con una caída de unos 50 metros.
Según la Policía del Parque Niágara, sólo tres personas han sobrevivido tras lanzarse a las aguas sin protección. Uno fue un canadiense que intentó suicidarse en 2009, otro fue un estadounidense acusado de intentar una acrobacia en 2003, y otro fue niño de siete años, quien en 1960 fue barrido por las cataratas llevando sólo un chaleco salvavidas.
Las Cataratas del Niágara son las más potentes de América del Norte. Fueron formadas por el retroceso de los glaciares en el final de la última era del hielo. Un promedio de cuatro millones de metros cúbicos por minuto de agua de los Grandes Lagos fluye desde la cima, abriéndose camino hacia el Océano Atlántico.