Los líderes de la OTAN pidieron a Pakistán a que vuelva a abrir la ruta terrestre que permite aprovisionar a sus fuerzas en Afganistán “lo antes posible”, según la declaración final de su cumbre extraordinaria en Chicago (norte de EEUU) difundida este lunes.
Pakistán exige un peaje para esos convoyes que Estados Unidos considera “inaceptable”.
Islamabad prohibió el paso de los convoyes, esenciales para la retirada de las fuerzas internacionales de Afganistán de aquí a 2014, porque en noviembre pasado un ataque aéreo de la OTAN causó la muerte de 24 soldados paquistaníes.
“La OTAN continuará trabajando con Pakistán para reabrir las líneas de comunicación terrestres lo antes posible”, indicó el texto publicado tras la cumbre que reunió a los 28 países que integran Alianza Atlántica y a sus aliados en Chicago.
Al margen de la cumbre de Chicago, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, se reunió el domingo con el presidente paquistaní Asif Ali Zardari para intentar hallar una solución.
El general estadounidense John Allen, comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, estimó que la propias negociaciones eran un “signo positivo” de mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán.
Según medios de comunicación estadounidenses, el derecho de peaje cuesta 5.000 dólares por contenedor, es decir, 30 veces más que antes del cierre.