Si estuviera en los zapatos de la ex presidenta Michelle Bachelet y directora ejecutiva de la ONU Mujeres, consideraría muy poco estratégico el meterse en la política contingente de este país.

Por esto, pueden interpelar 100 veces a Bachelet, acusándola incluso de que está escondiéndose, pero no van a lograr que ella hable por ahora, menos aún con 51% de adhesión ciudadana en la encuesta CEP.

Hemos estado enfrentados a la farándula política, al empujón por la espalda, a las descalificaciones con palabras como “ratas” y “maricones”. De un lado y otro se han dado con todo.

La ex presidenta sufre una suerte de paternalismo enfermizo, porque todos la protegen como si ella no tuviera voz para defenderse. En tanto, la centro derecha no se da cuenta de que mientras más la atacan, más fuerte se hace, más robusta está en las encuestas.

El comentario es de Juan Francisco Canales:

http://youtu.be/WWb9CzPuCEA