Las autoridades de Moscú prohibieron por séptimo año consecutivo el desfile del orgullo gay en las calles de la capital previsto el 27 de mayo, al considerar que la marcha podría provocar una “reacción negativa” de los habitantes.

La sociedad verá en el acto “una provocación que daña moralmente a los niños y los adolescentes”, declaró a los organizadores un funcionario del ayuntamiento de Moscú, Vasili Oleinik, indicó en un comunicado la asociación GayRussia.

Los organizadores explicaron que habían pedido la autorización de un desfile de un millar de personas en la calle principal de la capital, seguida de una reunión en la plaza de la Revolución, cerca del Kremlin.

Las autoridades se negaron, pese a que los organizadores se comprometieron a que no hubiera “obscenidades ni desnudos”, escribió Nikolai Alexeiev, Presidente de GayRussia, en su cuenta de Twitter.

El responsable de la organización dijo que el lunes apelará la prohibición ante un tribunal moscovita, y reafirmó su voluntad de mantener el desfile pese al riesgo de represión por parte de la policía.

“Prepárense para los enfrentamientos el 27 de mayo”, advirtió.

Desde su primera demanda en 2006, los homosexuales nunca han obtenido el derecho de manifestarse en Moscú, y la policía los dispersó sin miramientos cada vez que intentaron hacerlo.