El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Gabriel Boric, en su discurso pronunciado este miércoles en la Estación Mapocho, al término de la marcha, se preguntó si los estudiantes creen en los partidos, tras lo ocurrido con la “Revolución de los Pingüinos” en 2006.

El dirigente de la FECh expresó que “Michelle Bachelet, a quien cientos de miles de estudiantes le pedimos en las calles el año 2006 que cambiara nuestro sistema educativo, nos dio la espalda, y acordó con la derecha aprobar la LGE, traicionando a un movimiento que quería derribar el legado de la dictadura”.

“¿Podemos acaso los estudiantes creer en la Concertación y sus partidos? La respuesta es muy simple: Los estudiantes no podemos creer ni en Piñera ni en la derecha ni en Bachelet ni en la Concertación. Sería atentar contra nuestra inteligencia, nuestra historia y nuestro sentido común”, dijo Boric.

El dirigente estudiantil también dijo que “las encuestas dicen que el 70% de los chilenos no cree en el Presidente Piñera. ¿Podemos los estudiantes creer en el Presidente? Piñera se comprometió a eliminar el lucro encubierto en las universidades, pero cuando llegó el momento presentó un proyecto de ley para una superintendencia que legitima el lucro”, dijo Boric.

Más adelante, Boric expresó que “a nosotros, como generación, no nos tocó experimentar la dictadura. Algunos éramos muy pequeños para entender lo que pasaba y la mayoría no había siquiera nacido. Pero sí nos tocó ver la esperanza de nuestros padres, hermanos, y vecinos de que con el retorno a la democracia iba a significar un cambio profundo en sus vidas, y nos tocó estar ahí cuando dicho anhelo fue lentamente cayéndose a pedazos”.

“Tuvimos, a la vez, nuestra propia historia de sin sabores. También hicimos nuestro camino para tratar de cambiar este sistema, y descubrimos las nuevas murallas que se habían trazado, aquellas que impedían salirse del modelo acordado durante la dictadura”, manifestó Boric.

Sostuvo también que “nuestra convicción es que los que marchamos hoy, y todos aquellos que siguen con esperanza esta marcha desde sus casas y trabajos, tenemos una gran responsabilidad a cuestas. No se trata de que seamos grandes iluminados o de que tengamos una verdad que nadie conoce. Se trata del momento que nos toca vivir y la posibilidad de avanzar en una dirección que hasta hace unos años era impensable. Es nuestra responsabilidad, como generación, acabar con la transición”.

Boric manifestó que “el desafío que tenemos por delante es claro e ineludible: o seguimos atados al legado de la dictadura, con su democracia estrecha y nuestros derechos convertidos en bienes de consumo, o le ponemos fin a la transición e iniciamos una nueva etapa en la historia de Chile. No es momento de grises, de pactar con la vieja política, hoy agotada, sorda y decadente. Queremos nuevos tiempos, mejores, que tengan a las mayorías como protagonistas y ya no como meros espectadores. Donde la alegría nos llegue a todos, donde seamos directores en el teatro de nuestras vidas. Somos más, y tenemos la razón de nuestro lado. Ellos tienen mucho que perder y nosotros muchos que ganar. Vamos adelante con la fuerza de nuestra alegría, de nuestra rebeldía, que la lucha del presente, es la paz del futuro”, afirmó el dirigente.