La justicia italiana de la localidad de Verbania (norte) abrió una investigación por fraude fiscal contra el viceministro de Justicia, Andrea Zoppini, quien inmediatamente presentó su renuncia al cargo, indicaron este martes fuentes de prensa locales.

Según el tribunal, Zoppini ayudó a varias empresas de la región de Novara con las que trabajaba como asesor para evitar el pago de impuestos y además sus remuneraciones fueron consignadas en cuentas bancarias en el exterior para evitar el fisco.

“Recibí una notificación judicial sobre un caso del que me ocupo desde hace muchos años como abogado profesional. Creo que puedo aclarar el asunto, tengo total confianza en la magistratura, pero la situación que se creó es incompatible con mi cargo”, declaró.

El gobierno encabezado por el economista Mario Monti, empeñado en salvar a Italia del abismo financiero, lanzó en noviembre pasado una campaña inédita contra la evasión fiscal, uno de los grandes males italianos.

Agentes de la policía financiera han sido desplegados por toda la península en operativos antievasión, para revisar las facturas de restaurantes, bares, tiendas, en particular de Roma y Milán así como de elegantes localidades turísticas.

Gracias a ese dispositivo, Italia recuperó en el 2011 un total de 12.700 millones de euros, lo que corresponde a un aumento de las entradas fiscales del 15,5% en un año.

Los controles dejaron en evidencia la ausencia de disciplina en la emisión de facturas así como el pago frecuente de empleados en negro.