La presión por ascender acosa a los equipos del Nacional B argentino. Y lo hace desde todos lados, incluso de las peores formas posibles.

Ocurrió anoche tras la derrota de Instituto por 3-2 ante Boca Unidos de Corrientes, caída que implicó la salida del cuadro cordobés de los puestos de ascenso directo.

Cuando volvía a Córdoba, la fracción denominada “los Ranchos” emboscó e hizo detener el omnibus que trasladaba a Instituto. Según relata la sección deportiva de “La Voz del Interior” en su sitio web, hubo golpes de puño sobre las ventanas y amenazas que dominaron la escena, que pudo haber sido más grave si no se encontraban los policías que escoltaban el colectivo albirrojo.

“Si no ascienden los vamos a matar” o “Hay balas para todos”, fueron algunas de las amenazas que recibieron los jugadores.

“Se bajaron unos 20 chicos de la barra y querían subirse ´de pecho´ a nuestro micro, pero la policía los reprimió con balas de goma. Si no hubiera estado la ´cana´ podría haber pasado cualquier cosa”, señaló la fuente, que luego contó que el episodio duró unos 25 minutos.