El gobierno británico incitó a los funcionarios a trabajar desde sus casas o a ir a la oficina en bicicleta durante los Juegos Olímpicos para evitar agravar los embotellamientos que corren el riesgo de paralizar Londres este verano.

“Animamos al personal a organizarse y a estudiar diferentes formas de trabajar y de desplazarse durante los Juegos”, explicó el martes un portavoz del ministerio de Transportes.

El teletrabajo estará autorizado desde el 21 de julio, seis días antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, hasta el 9 de septiembre, cuando se clausuren los Juegos Paralímpicos.

Sin embargo, esta sólo es una de las opciones propuestas a los funcionarios para evitar un atasco de la capital británica, cuya red de transporte público funciona ya con dificultades en tiempo normal.

En caso de que acudan a sus puestos, se les alienta a “caminar o ir en bicicleta, a cambiar su itinerario para ir o volver del trabajo o a modificar los horarios de su jornada laboral para evitar las horas punta”, agregó el portavoz del ministerio.

El gobierno insistió en que los funcionarios trabajarán como de costumbre, en respuesta de las críticas de una parte de la patronal, que teme que la administración funciones a tiempo parcial durante siete semanas.

Una campaña publicitaria en el metro de Londres anima ya a todos los ciudadanos a trabajar desde sus casas y modificar sus costumbres este verano.

El transporte público de la capital podría tener que hacer frente a tres millones de trayectos diarios más de lo habitual durante los Juegos Olímpicos, lo que supondrá un verdadero desafío para una red anticuada y casi saturada en algunos momentos de la jornada.