No es novedad que muchos monumentos y esculturas emplazadas en espacios públicos estén en mal estado, que no sean mantenidas y cuidadas o que sufran actos de vandalismo o sean víctimas de la ignorancia o poca valoración.

Lo que es no frecuente y contradictorio es el lugar en que están -y el estado- de algunas esculturas en el GAM, el Centro Cultural Gabriela Mistral.

Y lo anterior se agrava si pensamos que es un proyecto que puso énfasis en recuperar su historia (UNCTACD III, Centro Cultural Gabriela Mistras y edificio Diego Portales), como plantearon tanto sus arquitectos como el Presidente de la República al inaugurarlo.

La esculturas son parte de esa historia y parte importante de su patrimonio cultural.

Las fotos son elocuentes de este desfase entre discurso y realidad, entre fines y principios y práctica.

GAM | Ezio Mosciatti

GAM | Ezio Mosciatti

“El árbol de la vida”, de Marta Colvin (1971). Véase la basura y la ubicación, que no permite recorrerla ni verla desde todos sus ángulos.

GAM | Ezio Mosciatti

GAM | Ezio Mosciatti

Detalle de “El árbol de la vida”

GAM | Ezio Mosciatti

GAM | Ezio Mosciatti

“Jardineras” de Ricardo Yrarrázaval (1972). Arrumbada en una pasada, entre tarimas y un letrero con un menú de restauran.

GAM | Ezio Mosciatti

GAM | Ezio Mosciatti

La obra, claramente utilitaria, está puesta en un lugar sobrante.

Ezio Mosciatti
Arquitecto

ACTUALIZACIÓN (16/05/2012)
En respuesta al artículo publicado, el GAM nos hizo llegar el siguiente comentario:

Estimados lectores de BioBioChile:

Sin duda, las obras de arte del Centro Gabriela Mistral  son un patrimonio valioso que se nos ha confiado y que nos esmeramos por lucir y  respetar. Por ello, concordamos con la crítica del artículo.

La presencia de partes de escenografía en torno a las esculturas obedeció a una lamentable negligencia, que a esta hora ha sido remediada, tomándose todas las medidas para evitar que suceda nuevamente.

Respecto de la crítica por la  ubicación de las obras de arte originales del edificio UNCTAD III, es importante aclarar que el Ministerio de Obras Públicas fijó la ubicación de todas ellas, una vez restauradas. Su emplazamiento fue diseñado e implementado de acuerdo a las especificaciones del proyecto arquitectónico del centro cultural para sus dos etapas.

Hoy se encuentra operando la primera etapa. El proyecto completo contempla la desaparición de las rejas que separan el edificio de la torre donde actualmente reside el Ministerio de Defensa. Es así como la escultura de Marta Colvin, hoy anclada al suelo, quedaría en otro contexto; formaría parte de una explanada ciudadana.

El caso de las jardineras de Ricardo Yrarrázaval, hoy ubicada frente al acceso al escenario de una de las principales salas del complejo, se trasladará al edificio de la segunda etapa.

Saludos cordiales,

Alejandra Wood
Directora ejecutiva
Centro Gabriela Mistral, GAM