Europa aprobó este lunes nuevas sanciones contra el régimen del presidente sirio Bashar al Asad, al iniciar este lunes una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) en Bruselas.

“No se ha respetado el cese del fuego”, dijo el ministro de Relaciones británico William Hague.

“Los asesinatos, torturas y abusos continúan en Siria. Entonces es muy importante mantener la presión contra el régimen de Asad”.

Según fuentes diplomáticas, la Unión Europea decidió congelar los haberes de dos empresas y de tres personas consideradas como fuente de financiamiento del régimen de Al Asad.

Las personas sancionadas también serán privadas de visado para la cualquier país de la UE. Los nombres de estas personas serán publicados más adelante en el boletín oficial de la UE.

“Debemos continuar ejerciendo la presión política”, dijo el canciller de Luxemburgo Jean Asselborn.

Durante su última reunión en abril, los ministros habían decidido prohibir las exportaciones de productos de lujo hacia Siria, una medida esencialmente simbólica contra el lujoso tren de vida de la pareja Asad.

Con estas, sumaron 128 personas y 43 empresas las que quedaron incluidas en la lista negra de las sanciones europeas, que apuntan al banco central, el comercio de metales preciosos o el flete aéreo.

Un embargo petrolero y un embargo sobre las armas y el material que puede servir a la represión completan la paleta de sanciones de la Unión Europea contra el régimen sirio.

Sin embargo, las sanciones que impuso la Unión Europea hasta ahora, este viene a ser el paquete número quince, hacen poca mella sobre el régimen de Asad.

Un mes después de pactarse el alto el fuego, entre el régimen sirio y la oposición, las tropas sirias atacaban un pueblo en la provincia de Hama (centro) y bombardeaban el domingo la localidad de Duma, cerca de Damasco.

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, la represión y los combates entre tropas leales al régimen sirio y desertores dejaron 23 muertos el domingo en Siria.

Para el OSDH, más de 900 personas, de las cuales casi 700 civiles, perecieron en actos de violencia desde que entró en vigencia el alto el fuego, el pasado 12 de abril. En casi 14 meses, la represión y los combates han dejado más de 12.000 muertos, en gran mayoría civiles.

El régimen de Bashar al Asad afirma luchar contra “bandas terroristas” que considera responsables de los atentados que han tenido lugar en el país desde diciembre de 2011.