Rusia sospecha que en territorio de Kosovo se entrena a la oposición armada siria, afirmó este lunes el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin.

Durante un debate en el Consejo de Seguridad sobre Kosovo, el representante ruso hizo referencia a “inquietantes informaciones de prensa que dan cuenta de que las autoridades de Kosovo tienen contactos con representantes de la oposición siria para entrenar insurgentes” sirios en su territorio.

Fuentes diplomáticas y medios de información han reportado que al menos tres activistas sirios exiliados han estado recientemente en Kosovo para dialogar con ex rebeldes que pelearon en la guerra separatista contra Serbia (1998-99).

Tal iniciativa “se opondría a los esfuerzos” del mediador de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, y “convertiría a Kosovo en un centro internacional de entrenamiento para diferentes insurgentes y grupos armados, lo que sería un grave factor de desestabilización, que va más allá de los Balcanes”, dijo.

El ministro de Relaciones Exteriores de Kosovo, Enveer Hoxhaj, dijo a la prensa que efectivamente ha habido “algunos contactos diplomáticos” con la oposición siria.

“Apoyamos mucho su causa”, aseguró, aunque cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que los rebeldes sirios se entrenaran en territorio kosovar, respondió: “De ninguna manera”.

Churkin pidió que “las instancias internacionales que operan en Kosovo se opongan a tal deriva”, en referencia a la Unión Europea y la ONU.

Rusia, aliada histórica de Belgrado, denuncia sistemáticamente la independencia de Kosovo, reconocida por 90 países, entre ellos 22 de los 27 miembros de la UE, y estima que esa provincia es parte integrante de Serbia.