La modelo Torika Watters perdió su corona tras ser elegida Miss Fiji, luego de que varios ciudadanos se quejaran de que la joven no tiene los rasgos típicos de la gente del país de Oceanía.
Tras la controversia que se armó en torno al aspecto “demasiado europeo” de la chica, Watters fue informada que había sido descalificada del concurso.
Según sus compatriotas, la ganadora del certamen de belleza no era digna del cetro por no tener el típico cabello grueso y rizado de los habitantes de la pequeña nación insular.
Y es que Torika no sólo tiene sangre fiyiana en sus venas, también posee genes europeos.
Ante la controversia, los organizadores negaron que la razón por la que sacaron a la adolescente del concurso sea su aspecto, y señalaron que la expulsaron por tener 16 años y que la edad mínima para participar era 17. Sin embargo, la destituida reina de belleza asegura que cuando ingresó a la competencia todos sabían que tenía 16, y nunca hubo oposición por ello.
Pese a que considera injusta la decisión, Watter confirmó que no apelará. “(Estoy) orgullosa de mi identidad como Fiji, y nunca han considerado a mi pueblo como racista”, expresó en declaraciones recogidas por ABC.es.
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