Activistas de Greenpeace desplegaron este lunes un enorme lienzo en el edificio corporativo en Santiago de la firma MPX, del brasileño Eike Bastista, en contra de la construcción en el norte chileno de la central termoeléctrica Castilla, la mayor de este tipo en Sudamérica.

“Estamos aquí luego de conocer el sentir de las comunidades que están siendo afectadas, para decir que este proyecto no lo necesitamos en Chile, y que la destrucción de playas y ecosistemas costeros de alto valor en la región de Atacama es innecesaria”, dijo Matías Asún, vocero de Greenpeace en Chile, en un comunicado.

Los activistas se descolgaron desde el techo del edificio, ubicado en el exclusivo barrio de Las Condes, y extendieron el lienzo de color amarillo en el que se podía leer consignas como “Castilla es ilegal” y “El carbón mata”.

La central Castilla es un emprendimiento de la empresa MPX, que se emplazará a unos 80 kilómetros al sur de la ciudad de Copiapó, con una inversión de 4.400 millones de dólares.

La termoeléctrica pretende generar 2.100 MW a base de carbón, más 254 MW en plantas adjuntas con combustión de combustible diesel.

Según grupos ambientalistas, Castilla amenaza la extraordinaria biodiversidad del sector de Punta Cachos, que alberga colonias de tortugas marinas, poblaciones de pingüinos y lobos marinos, entre otros.

En marzo, la Corte de Apelaciones de la ciudad de Antofagasta dejó sin efecto la autorización ambiental para la construcción de la central, luego de acoger un recurso de protección de pobladores de la zona donde se ubicará Castilla.

El proyecto se encuentra pendiente de ser resuelto en la tercera sala de la Corte Suprema del país.

Greenpeace

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