La estadounidense Serena Williams, novena cabeza de serie, logró la victoria final en el cuadro femenino del torneo de tenis de Madrid, tras superar este domingo en la final a la número uno mundial, la bielorrusa Victoria Azarenka, por un claro 6-1 y 6-3.

Williams consigue así el 41º título de su carrera y el segundo de 2012, después del que conquistó hace un mes en Charleston, mientras que Azarenka pierde su segunda final del año, tras haber caído hace dos semanas ante la rusa Maria Sharapova en otra cita importante sobre tierra batida, Stuttgart.

El torneo de Madrid es peculiar por la altitud de la capital española y este año introdujo la novedad de una tierra batida de color azul, que ha provocado una fuerte polémica y a la que la estadounidense pareció adaptarse mejor, en una final mucho menos equilibrada de lo esperado.

Serena se convierte así en la segunda jugadora en activo con más títulos, igualando con la belga Kim Clijsters y quedando a sólo dos de su hermana Venus.

La estadounidense demostró que está ya de vuelta tras sus problemas físicos de las últimas dos temporadas y consiguió su decimotercera victoria seguida, todas ellas en tierra batida, la superficie teóricamente que menos se adapta a sus características de juego.

Esta derrota supone un duro golpe para Azarenka, que sólo había perdido dos partidos este año, esa final de Stuttgart ante Sharapova y frente a la francesa Marion Bartoli en los cuartos de final de Miami.

El marcador final es incluso una humillación para la bielorrusa, que ya había caído en la final de Madrid del año pasado, ante la checa Petra Kvitova.

Casi como si le diera terror enfrentarse a una adversaria a la que sólo ha derrotado una vez en siete partidos, Azarenka salió acobardada y vivió una auténtica pesadilla durante la hora y cuatro minutos de partido.

Con tres dobles faltas en sus dos primeros juegos con su saque, permitió a Williams ponerse rápidamente con 4-0 a favor y finalmente perder esa primera manga por un claro 6-1.

El segundo fue casi una copia del anterior, con Williams destacándose de entrada con 3-0, aunque la bielorrusa pudo maquillar su derrota y acabar 6-3.

Serena Williams no tuvo ni siquiera que defender una bola de ‘break’ y estuvo impecable con su servicio (14 ‘aces’, 91% de puntos a favor con su primer servicio), lo que la confirma como una de las grandes favoritas al título en Roland Garros, donde ya levantó el trofeo en 2002.