El presidente palestino Mahmud Abbas dijo el domingo temer un “desastre nacional” si llegase a morir alguno de los 1.550 palestinos en huelga de hambre por sus condiciones de detención en Israel.

“La situación de los presos es sumamente peligrosa. Algunos de ellos corren riesgos de tener lesiones muy graves, lo cual sería un desastre nacional que nadie podría tolerar”, advirtió Abbas, antes de presidir una reunión del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

El sábado, Abbashabía pedido a Israel que libere a los prisioneros palestinos en huelga de hambre, en especial a los encarcelados antes de los acuerdos de Oslo de 1993.

Por su parte, la OLP llamó el domingo a un ayuno de solidaridad con los detenidos de 24 horas este lunes.

Responsables palestinos habían indicado el sábado que la huelga de hambre podría terminar pronto en caso de una respuesta positiva de las autoridades israelíes a sus reivindicaciones.

Amin Shoman, jefe del Comité por los Prisioneros Palestinos, advirtió sin embargo que los detenidos podrían intensificar su movimiento sin precedentes, en caso de fracaso de las negociaciones con Israel.

Los prisioneros reclaman la abolición de la incomunicación y de la detención administrativa, que permite la detención sin cargos ni juicio por períodos renovables de seis meses y en forma indefinida, así como la autorización de visitas para los presos oriundos de Gaza.