Universidad Católica superó por 2-1 a Universidad de Chile por la penúltima fecha del Torneo de Apertura.

Mucho juego de mediocampo y escasas llegadas a las porterías ofreció el Clásico en sus minutos iniciales, que fueron marcados por las constantes bombas de estruendo que estallaron en las diversas hinchadas, lo que motivó al juez Eduardo Gamboa a amenazar con la suspensión del cotejo.

La primera llegada de riesgo apareció en los 20′, cuando Felipe Gutiérrez remató desde fuera del área en un tiro que desvió Johnny Herrera al tiro de esquina.

Católica comienzó a dominar el juego y se acercó con mayor peligro a la portería rival.

Sin embargo, en los 28′, cayó un centro sobre el área de Católica e Igor Lichnovsky se anticipó a la salida de Toselli para cabecear y poner en ventaja a Universidad de Chile.

Dejaban de abrazarse en las huestes azules cuando Matías Mier puso un pase entre líneas para Felipe Gutiérrez, quien centra de espaldas para que Castillo remate e iguale el encuentro.

Tiro de esquina en los 33′ que sirvió Nicolás Trecco, el centro tomó efecto, Herrera falló en el control y los cruzados toman la ventaja por 2-1.

En la segunda parte, los azules salieron volcados en pos de la igualdad, pero Marino, Ruidíaz y Morales no encontraron puerta en sus remates a la valla de Toselli.

Sobre el final, sólo la desesperación de la igualdad por parte de los laicos, que se encontraron con una ordenada defensa de Universidad Católica, que llega a la zona de playoffs con sus 29 puntos, mientras que Universidad de Chile suma su segunda derrota en línea y se mantiene al tope de las posiciones del Apertura