Seis militantes de ultraizquierda serán juzgados a partir del lunes en el tribunal correccional de París, acusados de “terrorismo” por haber planificado acciones violentas durante las protestas de 2006 y la elección del presidente saliente Nicolas Sarkozy en 2007.

Acusados de haber participado en una agrupación con vistas a la preparación de actos de terrorismo, estos seis jóvenes (cinco hombres y una mujer), de entre 29 y 31 años, se enfrentan a unos diez años de cárcel.

La justicia les recrimina también la fabricación o la detención de productos incendiarios o explosivos.

Serán juzgados por la 10ª cámara correccional durante cinco audiencias que finalizarán el 22 de mayo.

Según la acusación, estos jóvenes, detenidos en algunos casos durante la manifestación ante el centro de detención de Vincennes en París en enero de 2008, habrían planificado acciones violentas en París, en la región parisina y en otras ciudades del país. Habrían sido detenidos con elementos que podrían servir para la preparación de aparatos explosivos o incendiarios.

Entre otros hechos, habrían colocado un aparato incendiario bajo un camión de la policía en mayo de 2007. Las huellas genéticas de varios de ellos fueron encontradas en este dispositivo, que no funcionó.

También están acusado de haber tratado de deteriorar en abril de 2006, durante las protestas juveniles contra el Contrato Primer Empleo (CPE), un panel eléctrico ferroviario situado en las vías férreas en París.

Según la acusación, sus tentativas de destrucción se inscribían en una campaña llevada a cabo por grupúsculos de la ultraizquierda que tenían como objetivo, entre otros, perturbar las elecciones presidenciales de 2007.