El dueño del Chelsea, el magnate ruso Roman Abramovich, no reparará en esfuerzos ni dinero para conseguir a sus dos objetivos centrales para la próxima temporada: el técnico español Josep Guardiola y el delantero argentino Lionel Messi.

Recordemos que hace una semana, Guardiola rechazó una oferta de 15 millones de euros anuales para dirigir a los “blues”, finalistas esta campaña de la Liga de Campeones de Europa.

Pero el empresario petrolero no se resignó y aumentará la apuesta para sellar la llegada a Londres de Guardiola. Abramovich pondrá sobre la mesa un cheque en blanco, al igual que la directiva de Barcelona en su último intento para asegurar la renovación de Pep, o un contrato de 100 millones de dólares por el tiempo que decida pasar el español en Inglaterra. Y sobre la misma, a uno de los puntales de la campaña blaugrana de los últimos cuatro años: Lionel Messi.

El rosarino tiene una cláusula de recisión de 250 millones de dólares, algo que no sería problemas para la chequera del ruso, que ofertaría 420 millones de dólares por la carta del trasandino.

Un año sabático es la opción actual de Guardiola y quedarse en Barcelona para que nazca allí su primer hijo lo que espera Messi, aunque habrá que ver lo que sale de esta oferta sideral desde Inglaterra.