Una amenaza de bomba obligó a evacuar este viernes la escuela del club de fútbol Independiente, uno de los más populares de Argentina, en medio un duro enfrenamiento entre su presidente, Javier Cantero, y los barrabravas (hinchas violentos), informó un dirigente.

La policía no halló artefacto explosivo alguno tras revisar las instalaciones del centro educativo que funciona en un área del estadio de Independiente en la ciudad de Avellaneda (periferia sur).

“Se recibieron anoche, con una diferencia de 15 minutos entre sí, unas llamadas que se anunciaban como de miembros de la barra brava con voz masculina”, dijo a los periodistas el secretario administrativo de la institución, Claudio Ciancio.

La policía revisó el lugar la noche del jueves y volvió a hacerlo por precaución este viernes, después de evacuar a los alumnos de los niveles preescolar, primario y secundario.

Rubén Vázquez, vicepresidente del club, uno de los más exitosos de Argentina a nivel internacional, atribuyó la amenaza de bomba a “un intento de sembrar miedo” y admitió que “no dejamos de tener miedo”, aunque sostuvo que “al miedo hay que enfrentarlo”.

Cantero mantiene una severa disputa con los barrabravas del club a quienes les negó las prerrogativas habituales que obtienen esos grupos, como entradas gratis y autobuses sin cargo para trasladarse a otros estadios.

El dirigente enfrentó esta semana a un grupo de barravabras que irrumpió en su despacho bajo amenazas, denunció.

El titular de Independiente es uno de los pocos directivos del fútbol argentino que se propuso frenar la creciente influencia de esos grupos en las instituciones, quienes muchas veces son amparados por los propios dirigentes, la policía y políticos.