El Péntagono publicó declaraciones de la audiencia sobre el atentado del 11 de septiembre de 2001, que fueron censuradas el sábado en Guantánamo en el momento en que eran pronunciadas porque estaban vinculadas a la tortura sufrida por los acusados, constató la AFP.

El Pentágono afirmó que habían sido censuradas de manera accidental.

Durante la audiencia en Guantánamo, el capitán Michael Schwartz, abogado de uno de los cinco acusados de los atentados del 11 de septiembre, explicaba al juez por qué su cliente Wallid Ben Attach rechazó ponerse el casco de traducción al árabe de los debates.

“Esto se debe a la tortura a la que fue sometido mi cliente por estos hombres y mujeres, los duros de la CIA”, declaró el abogado durante esa parte de la audiencia censurada, según la transcripción disponible este jueves en el sitio en internet de los tribunales militares.

El capitán Schwartz se refería a las declaraciones de un ex jefe de la CIA, Jose Rodriguez, quien recientemente justificó las “técnicas de interrogatorios reforzadas” en las cárceles secretas de la CIA, autorizadas por el gobierno del entonces presidente George W. Bush.

El ex jefe había mencionado en la cadena CBS a los agentes “duros” a los que había recurrido el gobierno estadounidense para lograr que los detenidos, acusados de ser “combatientes enemigos”, hablaran.

Los periodistas, como las familias de las víctimas, que presenciaban la audiencia detrás de una ventana espejada, no pudieron oir esta declaración de Schwartz porque fue censurada.

En Guantánamo, como en cuatro bases militares estadounidenses donde los debates eran retransmitidos, las palabras salían de la sala del tribunal 40 segundos más tarde que las imágenes.

Este lapso permite a la censura militar activar un interruptor, el “kill switch”, para interferir en las declaraciones cuando su contenido se vuelve sensible.

“El procurador en jefe, testigo de esta declaración, ordenó que el fragmento interferido de manera accidental fuera reestablecido lo antes posible”, declaró Todd Breasseale, portavoz del Pentágono.

“Luego de un control profundizado, la oficina de los tribunales militares ejecutó” la orden, agregó, antes de anunciar que los debates completos se habían hecho públicos.