Miles de personas siguen estando encarceladas en Libia, muchas de ellas en centros de detención secretos, y la tortura continúa siendo practicada, subrayó este jueves un funcionario de la ONU.

Expresándose ante el Consejo de Seguridad, el representante especial de la ONU para Libia, Ian Martin, constató que aunque el gobierno “se compromete a garantizar el acceso de los ciudadanos a la justicia, siguen existiendo serios obstáculos”.

Subrayó que “avanza muy lentamente” el paso de los prisioneros y detenidos -muchos de ellos sospechosos de haber apoyado el régimen del extinto Muamar Gadafi- ante el Ministerio de Justicia.

Según ese ministerio, 3.000 detenidos se encuentran bajo su control, pero 4.000 siguen estando en manos de exrebeldes que combatieron las fuerzas de Gadafi.

Están recluidos en “centros de detención oficiales o secretos”, precisó Martin.

“Los malos tratos y la tortura continúan”, añadió, citando el ejemplo de un centro de detención en Misurata, bajo la autoridad del Ministerio del Interior, en donde tres detenidos fallecieron el 13 de abril.

“Tenemos información creible que indica que los decesos son la consecuencia directa de torturas en el mismo centro”, precisó Martin en su reporte al Consejo.

También señaló torturas en prisiones de Tripoli, Zauiya y Sintan.

“Tratar este problema debería ser una de las principales prioridades del gobierno (…) en la Libia postrevolucionaria”, estimó.